Guía para la toma de decisiones consciente en momentos de cambio y transformación
Creamos la realidad con nuestros pensamientos, emociones y acciones. “Como es adentro es afuera”, es decir que todo lo que tenemos en nuestra conciencia ( y también en nuestro subconsciente) es lo que vamos a manifestar plasmándolo en nuestra realidad exterior.
Existe unidad y continuidad entre nuestra realidad interior y nuestra realidad exterior.
Es por eso que tenemos que elegir cuidadosamente y de forma consciente (lo más consciente que nos permita nuestro nivel de consciencia en el presente), nuestros pensamientos, elecciones de vida y acciones con los que construiremos nuestra vida.
Lograr tener una vida en plenitud, en abundancia, no se da de forma casual, sino que es la consecuencia de una serie de decisiones, de pasos que vamos dando en cada momento presente que nos toca atravesar.
Es por eso que te dejo esta guía para reflexionar y poner por escrito algunas ideas que ayudan a clarificar en qué momento estás, definir el rumbo a tomar, ver con qué contás, que desafíos y obstáculos hay que superar, que elecciones fundamentales hay que tomar, entre otras cosas.
¿Te propongo reflexionar y plantearte estas preguntas?
- ¿Cuáles son las características de la situación actual?
- ¿Del 1 al 10 cuál es tu nivel de satisfacción con tu situación actual?
- ¿Cómo te sentís en este momento?
- ¿Qué quieres conseguir en este momento de tu vida?
- ¿Cuáles son los objetivos que te propones alcanzar?
- ¿Qué metas te planteas?
- ¿Qué es lo que realmente deseas construir en tu vida?
- Si pudieras proyectarte hacia el futuro
- ¿Cómo te gustaría verte?
- ¿Qué proyectos te ves realizando?
- ¿Cómo imaginas el futuro de esos proyectos?
- Imagina el futuro ideal de esta relación de pareja/matrimonio ¿Cómo te gustaría que fuera?
- Realiza una lluvia de ideas de todas las posibilidades que tienes en este momento para decidir tu presente y tu futuro., sin excluir ninguna idea en principio por absurda o descabellada que parezca. Cuantas más posibilidades escribas sin reprimir ninguna ocurrencia mejor. En este punto, la idea es dejar salir tu creatividad. Al terminar, identifica qué emociones hay dentro de ti cuando pensás y hablas de cada una de ellas.
- ¿De todas las opciones posibles que ahora mismo tienes sobre la mesa, cuáles crees que son las más interesantes para vos? ¿Qué opción/es prefieres? Si te es útil podés hacer una jerarquía en cuánto a las que más te entusiasman.
- ¿Qué distintos escenarios te podés encontrar?
- ¿Qué te impide hoy estar alcanzando esas metas y objetivos de vida?
- ¿Qué se está interponiendo en tu camino?
- ¿Qué limitaciones te encuentras?
- ¿Cómo te sentís en relación a esas limitaciones?
- ¿Cómo sería todo si este conflicto/ obstáculo/ límite no estuviera presente
- ¿Qué pasaría si no hubiera límites y pudieras logarlo?
- ¿Con qué recursos contás y con qué recursos te gustaría contar?
- ¿Qué próximas acciones te ayudarían a conseguir tu objetivo?
- ¿Qué pequeño paso sería importante dar?
- ¿Cuáles serán los principales hitos en el camino?
- Imagina que han pasado un par de años, todo ha salido como querías y nos volvemos a encontrar ¿Qué has hecho para conseguirlo?
- ¿Cuál sería el peor escenario posible?
Aunque sea en diferente contexto, ¿Cuándo tuviste la fuerza de voluntad necesaria para superar un asunto o momento similar a este? ¿Qué parte de vos no estás teniendo en cuenta o estás desatendiendo? - ¿Vas a tomar las decisiones ahora, en el corto plazo o prefieres esperar un tiempo?
- ¿Qué sentís al enfrentarse a una situación como esta?
Nuestro admirado Rilke nos decía:
Ten paciencia con todo lo que quede por resolver en tu corazón. Procura amar las preguntas mismas, como a cuartos cerrados y como a libros escritos en una lengua extranjera. No has de buscar ahora las respuestas. No pueden serte dadas debido a que no has podido vivirlas. Es cuestión de experimentarlo todo. Ahora has de vivir las preguntas. Quizás gradualmente, casi sin notarlo, encuentres que experimentas las respuestas.
Según Michael Beckwith, es importante que nos hagamos preguntas importantes, significativas, poderosas, que nos hagan salir del marco de lo conocido y nos inviten a encontrar nuevas respuestas. Si lo hacemos con una actitud de apertura y de receptividad vamos a “escuchar” esas intuiciones, porque el universo responde todo lo que preguntamos.
Por ejemplo, en vez de hacer preguntas que apuntan a alimentar el diálogo mental negativo como: ¿por qué a mí? ¿Quién tiene razón? ¿Quién tiene la culpa? ¿Cómo voy a salir de esto? ¿Esto va a durar para siempre?, la propuesta sería hacer preguntas poderosas, importantes como: ¿Qué hay de bueno aquí que no puedo ver en este momento?, ¿Qué está queriendo emerger que no puedo ver en este momento?, ¿Qué dones están queriendo salir en este momento?
Entonces, iniciamos un proceso que tiene principalmente 2 pasos:
- Trascender la victimización para ir hacia la transformación.
- Empezar a cultivar una cualidad emergente.
Te invito a que cuando te preguntes: ¿Cómo voy a salir de esto? O ¿Esto va a durar para siempre?, cambies por la pregunta por: ¿Qué cualidad puedo personificar o está queriendo emerger en mí para estar en paz?
En lugar de buscar respuestas preguntándole a otros o afuera, podes estar aprendiendo a hacerte preguntas significativas y poderosas para escuchar la respuesta en vos mismo, dentro tuyo y así, iniciar tu transformación, es decir, ir más allá de la formación de tu antigua personalidad, para seguir creciendo hacia tu evolución consciente.
